Técnicas quirúrgicas para la reconstrucción mamaria

Generalmente, el volumen mamario se puede reconstruir de dos formas:

  • Una reconstrucción autóloga utiliza los propios tejidos del cuerpo, como un colgajo muscular de la parte inferior del abdomen, la parte interna del muslo o la región de los glúteos.
  • Una reconstrucción basada en implantes utiliza materiales no orgánicos, como implantes de silicona rellenos de gel de silicona o de solución salina y expansores mamarios.

Reconstrucción autóloga

En una reconstrucción autóloga el cirujano trabajará con su propio tejido extraído de otra parte de su cuerpo. Generalmente, existen dos tipos de cirugías de colgajo:

  • Cirugía de colgajo pediculado, en la que el colgajo permanece adherido a través de los vasos sanguíneos a su ubicación original por un extremo.
  • Cirugía de colgajo libre, que es más compleja y el colgajo se retira por completo del sitio donante y luego se vuelve a conectar microquirúrgicamente en el área de la mama. Hoy en día, la cirugía de colgajo libre es un procedimiento muy común.

Los distintos tipos de colgajos tienen diferentes indicaciones, tiempos de operación y tasas de complicaciones.

La reconstrucción autóloga a menudo se combina con implantes, por ejemplo, si el volumen deseado de la mama reconstruida no se puede lograr con el propio tejido de la paciente.

El uso de la matriz dérmica acelular (ADM) o mallas también es cada vez más frecuente. Estas se obtienen a partir de materiales naturales o sintéticos y proporcionan una estructura que apoya la regeneración y el desarrollo del tejido blando, contribuyendo a un resultado positivo en la reconstrucción mamaria.

Además de la cirugía de colgajo, la reconstrucción autóloga también se realiza a veces mediante transferencia de grasa. Con esta técnica solo se pueden corregir defectos menores en la mama y no la mama completa, ya que el volumen de grasa obtenido es menor que el volumen que se puede lograr con los implantes.

Reconstrucción con implantes

La cirugía de reconstrucción con implantes puede ser primaria o secundaria.

Casi todas las pacientes son aptas para una reconstrucción primaria con implantes mamarios, pero esta decisión depende de la biología del tumor y de la cantidad de reconstrucción necesaria. Si la radioterapia es necesaria después de la cirugía inicial, esto puede aumentar la tasa de complicaciones con los implantes mamarios y, por lo tanto, la reconstrucción primaria no debe ser la primera opción.

La reconstrucción secundaria requiere varios pasos. En primer lugar, la piel debe expandirse utilizando un expansor de tejido. Un expansor de tejido es un tipo especial de implante temporal que se inserta sin llenar y luego se llena en el transcurso de varias semanas con solución salina a través de una válvula remota o integrada. Este expande lentamente la piel hasta que haya suficiente tejido para insertar un implante permanente. Después, el expansor se reemplaza con el implante permanente del tamaño deseado.

La variedad de formas de implantes disponibles hoy en día hace posible lograr un aspecto muy natural.

Tenga en cuenta que los implantes mamarios no son dispositivos de por vida. Un implante puede tener que ser retirado o reemplazado, sin la garantía de obtener un resultado cosmético satisfactorio en la reoperación. Las complicaciones pueden llevar a una o más reoperaciones y los riesgos en una reoperación son mayores que los riesgos en la primera cirugía.

Reconstrucción del pezón

A veces, puede que no sea posible salvar el pezón durante la extirpación del tumor. Cuando solo se ha extraído una mama, el pezón se puede reconstruir utilizando la mitad del pezón de la otra mama. También se pueden utilizar injertos de tejido del oído externo o del dedo gordo del pie para reconstruir el pezón.

La areola de la mama se puede reconstruir a partir del propio tejido de la paciente, por ejemplo, utilizando tejido de la parte interna del muslo. Como alternativa, también se puede tatuar una areola de aspecto natural en la mama.